
El analista económico Poche Ramírez expresó recientemente su preocupación por la falta de control gubernamental sobre las importaciones en la República Dominicana. Durante una intervención pública, Ramírez advirtió que el país corre el riesgo de enfrentar serias dificultades económicas si no se toman medidas urgentes para regular el flujo de mercancías extranjeras que ingresan al territorio nacional. Según el experto, la dependencia excesiva de productos importados está afectando la producción local y debilitando sectores clave de la economía, como la agricultura, la ganadería y la industria.
Ramírez fue enfático al señalar que el pueblo dominicano “se está durmiendo en los laureles” al no prestar atención a este problema estructural. Argumentó que la ausencia de políticas claras y efectivas para promover la autosuficiencia alimentaria y fortalecer la producción nacional pone en riesgo la estabilidad económica del país. Además, subrayó que, mientras las importaciones no estén debidamente reguladas, los pequeños y medianos productores continuarán enfrentando desventajas frente a la competencia extranjera.
Otro punto destacado por Ramírez fue el auge de las compras por internet, que, según él, también deben considerarse como una forma de exportación encubierta. Explicó que muchas de estas transacciones implican la salida de divisas del país y contribuyen a la caída de la demanda interna de bienes y servicios producidos localmente. Esta tendencia, señaló, está agravando el déficit comercial y afectando el crecimiento económico.
El analista también alertó que la falta de control en el sistema aduanero facilita la entrada de productos de baja calidad o que no cumplen con los estándares de seguridad. Esta situación, dijo, pone en riesgo la salud y el bienestar de los consumidores dominicanos, al tiempo que socava la confianza en el mercado nacional. Según Ramírez, es urgente reforzar los mecanismos de inspección y regulación en las aduanas para proteger tanto a los productores locales como a los consumidores.
Para Ramírez, una posible solución pasa por implementar políticas más agresivas de promoción de la producción nacional, fomentar el consumo de productos locales y diversificar la economía. También propuso la creación de incentivos fiscales para los productores nacionales y la reducción de la burocracia que afecta a quienes desean emprender en sectores estratégicos.
En conclusión, Poche Ramírez advirtió que, si no se toman medidas inmediatas, la situación económica del país podría empeorar en el futuro cercano. Hizo un llamado al gobierno, al sector privado y a la sociedad en general para que trabajen juntos en la construcción de un modelo económico más equilibrado, sostenible y centrado en el fortalecimiento de la producción local.