El precio del plátano, un alimento esencial en la dieta dominicana, ha alcanzado los 21 pesos por unidad, un incremento que refleja la grave crisis económica que afecta al país.
Alfredo Poché Ramírez, candidato a senador por la provincia de San Cristóbal, advirtió que esta situación impacta de forma directa a las familias de bajos ingresos y a la seguridad alimentaria nacional.
La producción agrícola local, que incluye productos como arroz, yuca, habichuelas, maíz, batata y cebolla, ha registrado una disminución drástica en los últimos años.
Según expertos en el sector, factores como la falta de incentivos gubernamentales, la escasez de agua y el aumento en los costos de insumos han debilitado la capacidad de los agricultores, lo que ha llevado a una mayor dependencia de las importaciones.
El impacto de esta situación se siente tanto en los hogares como en los campos.
Los consumidores enfrentan precios altos en los mercados, mientras que los agricultores locales luchan por competir con los productos importados, cuyo costo inicial puede ser menor pero representa un desafío para la economía interna.
Economistas describen el fenómeno como una «tormenta perfecta», donde la inflación y la devaluación agravan aún más la situación.
Ante este panorama, las autoridades aseguran estar trabajando en medidas para estabilizar los precios y revitalizar la producción local.
Sin embargo, los resultados de estas acciones aún no son visibles para la mayoría de los ciudadanos.
Algunas familias han optado por sustituir alimentos como el plátano por opciones más económicas, pero estas alternativas, como la yuca, también han mostrado un aumento en sus costos debido a la alta demanda.
Diversas organizaciones sociales y especialistas en seguridad alimentaria han urgido al gobierno a priorizar la inversión en el sector agrícola y el apoyo a los pequeños productores.
Proponen políticas que reduzcan la dependencia de las importaciones y aseguren alimentos básicos a precios accesibles, advirtiendo que la falta de acción podría profundizar la pobreza y la desnutrición en el país.
Mientras tanto, los dominicanos esperan una solución que alivie el costo de la canasta básica.
En este contexto, el plátano se ha convertido en un símbolo de las dificultades económicas actuales, destacándose en las redes sociales como «el nuevo oro dominicano», un reflejo de la realidad que enfrentan millones de familias en el país.