Yolanda Bautista
República Dominicana atraviesa una grave crisis en su sistema de salud debido a la alarmante escasez de enfermeras, con solo tres profesionales de enfermería disponibles por cada 10,000 habitantes.
Esta situación está afectando directamente la calidad de atención y aumentando la vulnerabilidad del sistema sanitario, especialmente en tiempos de alta demanda.
La presidenta del Colegio Dominicano de Profesionales de la Enfermería, Berta Isabel Elnes de la Cruz, destacó que los bajos salarios y las malas condiciones laborales están provocando una masiva deserción de enfermeras en el sector público.
Actualmente, el salario mensual de una enfermera en este sector oscila entre RD$22,000 y RD$28,000, cifra que resulta insuficiente para cubrir los gastos básicos de vida.
A la falta de un salario digno se le suma la ausencia de incentivos y una fuerte carga de trabajo, lo que está afectando la retención de profesionales en los hospitales públicos.
Según estimaciones, alrededor de 15,000 enfermeras han migrado al sector privado en busca de mejores condiciones laborales y económicas, lo que agrava aún más la situación.
Ante este déficit de personal, las autoridades han buscado implementar medidas para atender la demanda, aunque hasta el momento no han logrado resolver el problema de fondo.
Esta situación ha llevado a un deterioro continuo en la calidad de los servicios de salud, y se teme que pueda empeorar en el futuro si no se toman acciones efectivas.
El Colegio Dominicano de Profesionales de la Enfermería ha hecho un llamado al gobierno para que revise las políticas salariales y aumente la inversión en recursos humanos.
Berta Elnes de la Cruz enfatizó la necesidad de fortalecer la formación, supervisión y distribución de las enfermeras, especialmente en la atención primaria.
La crítica situación en el sector de enfermería en República Dominicana requiere de una intervención inmediata para evitar un posible colapso en el sistema de salud.
Tanto el Colegio de Enfermería como otros expertos esperan que el gobierno y el Ministerio de Salud realicen reformas estructurales que garanticen mejoras en las condiciones laborales de las enfermeras y, por ende, en la atención de los pacientes.
