Poché Ramírez, aspirante a senador por la provincia de San Cristóbal, llamó al gobierno a consensuar las reformas con la ciudadanía. Afirmó que la administración pública debe representar los intereses del pueblo y no actuar como un ente separado.
Durante un evento reciente, Ramírez defendió las protestas sociales como los «cacerolazos», considerándolas una forma legítima de expresar descontento. Hizo referencia a las manifestaciones en San Cristóbal, resaltando que son un reflejo de necesidades ignoradas por las autoridades.
El político destacó la urgencia de mejorar la educación sexual en el país, subrayando que la falta de información adecuada entre los jóvenes ha generado preocupaciones de salud pública. Propuso implementar programas educativos que ayuden a la juventud a tomar decisiones informadas.
Ramírez también señaló que los problemas en San Cristóbal no se limitan a la falta de recursos económicos, sino que derivan de una planificación integral deficiente. Propuso programas educativos y de concienciación para atacar los problemas estructurales desde la raíz.
A su juicio, la solución a los desafíos no puede ser únicamente económica. Ramírez insistió en que es fundamental priorizar la educación para cambiar la realidad de la provincia y del país.
Concluyó su intervención subrayando la importancia de que el gobierno trabaje junto a la ciudadanía, asegurando que las reformas reflejen las verdaderas necesidades del país y sean sostenibles a largo plazo.